LOS MUPPETS

ESTRENO 03/02/2012
   Ya están aquí los famosos Teleñecos. La rana Gustavo y la cerdita Peggy han aterrizado en los cines de medio mundo con sus amigos de trapo y sus canciones pegadizas. En esta ocasión están acompañados por los actores Jason Segel (Como conocí a vuestra madre, Lío embarazoso, Paso de ti) y Amy Adams (Encantada, Julie & Julia, The Fighter). Con su ayuda tendrán que reunirse con toda la pandilla para hacer un último espectáculo y así recuperar el teatro en el que han actuado toda la vida y que ahora va a ser destruido a manos de un malísimo magnate.

   Película reservada sobre todo para un público infantil y familiar, pero ¿quién no se ha criado viendo a Coco explicar la diferencia entre lejos y cerca,? o ¿quién no ha  tarareado la famosa canción de Maná Maná?. Un cúmulo de recuerdos que florecen al ver esta divertida comedia/musical y que hacen que todo tipo de gente vaya a verla. Además podemos disfrutar de numerosos cameos de actores reconocidos por el gran público y que no desvelaré para que sea una sorpresa. Como viene siendo habitual la combinación de actores de carne y hueso con los de trapo funciona muy bien y aporta más dinamismo a la historia. Es sorprenderte la facilidad con la que un muñeco de trapo es capaz de hacernos sentir desde una alegría desbordante a la mayor tristeza que roce el llanto con el único movimiento de su boca. Será por eso que llevan más de cincuenta años en la televisión con espectáculos como "Barrio Sésamo" o "El Show de los Muppets". Una vez más estos famosos personajes nos enseñan los valores de la vida, la amistad, el esfuerzo, el trabajo, el respeto... eso si, de forma divertida y con música, mucha música.

   Ya sabemos que cuando los americanos hacen algo de este tipo lo hacen a lo grande y prueba de ello es el despliegue de medios en las escenas musicales tipo Broadway en mitad de las calles con coreografías perfectas, canciones pegadizas, actores polifacéticos...

   El proyecto lo firma James Bobin que debuta como director ya que ha estado dedicado a series de televisión como "The Flight of the Conchords" o "El Show de Ali G". El equipo de guionistas está formado por el propio actor Jason Segel y Nicholas Stoller (Di que sí, Dick y Jane: Ladrones de risa).

   El Dato. Hasta la fecha lleva recaudado en todo el mundo 109,814,426$, eso sí, el 80% pertenece a la taquilla americana, pero eso no quita que en nuestro país no haga muy buenas cifras teniendo en cuenta que el fin de semana que viene es la única alternativa para el público infantil.

   Quédense a los títulos de crédito, hay sorpresa. Les aseguro que cuando salgan de la sala no podrán parar de tararear la cancioncita...
  
CRISTINA VARO

 
[+]

PROMOCIÓN FANTASMA




   El director Javier Ruiz Caldera después de ganar varios premios en el cortometraje con títulos como Treitum (Biznaga de plata en Festival de Málaga (2003)) fue el encargado de tomar las riendas de Spanish Movie, una película que dejaba mucho que desear no sólo porque apenas había guión y todo se cernía a skets mal hilados entre ellos y plagados todos ellos de famosillos del mundo de la televisión con poca o ninguna gracias, sino porque, y admitámoslo, no tenemos una base de datos tan grande como los americanos para sacar una buena película auto-paródica. Más tarde Fuga de Cerebros de Fernando González Molina (Tres Metros sobre el Cielo, Tengo ganas de ti) supo conjugar la típica comedia americana sin perder la esencia de lo “tipical Spanish” tanto en los personajes como las situaciones que planteaba. El director Ruíz Caldera ha aprendido de sus errores y vuelve con una comedia muy divertida, con unos actores y secundarios en estado de gracia y una bonita declaración de amor a los años 80.

   Modesto tiene la capacidad de ver a los muertos. Esto le ha supuesto ser el hazme de reír de todos desde el instituto, visitas diarias al psiquiatra y despidos continuos del trabajo. Ahora ha conseguido una plaza en el instituto El Monforte, cuando los fantasmas de cinco alumnos tienen aterrorizado a todo el mundo. Su misión: lograr que aprueben las asignaturas que tenían pendientes antes de morir para poder abandonar este mundo.

   El libreto de Cristóbal Garrido (Gran Hotel, Con Pelos en la Lengua) y Adolfo Valor (El Intermedio, Homo Zapping) sabe moverse entre una comedia que se sostiene con diálogos y situaciones más o menos ingeniosas (a veces se sale un tanto de lugar como esa escena en la que la secretaria del colegio se sienta a leer un Chat entre muertos…), la comedia romántica (me gusta como plantea y finaliza la historia de Aura Garrido en la piscina) y unos actores que a parte de ser de lo mejorcito del panorama cómico actual: Raúl Arévalo (Primos), Alexandra Jiménez (Spanish Movie), Carlos Areces (Balada Triste de Trompeta), Joaquín Reyes (Muchachada Nui), Luís Varela (Crimen Ferpecto)…el papel asignado a cada uno de ellos es el idóneo, muy bien escogido, haciendo que todos tengan ese momento de lucimiento y ninguno desentone.

   A todos los que crecimos con el cine de finales de los 70 y principios de los 80, llámale Grease, Regreso al Futuro o Footloose, además se sumará un handicap al ver el buen hacer del catalán Arnau Valls Colomer (Eva, ¿Para que sirve un oso?) intentado buscar esa luz algo difuminada propio de aquellos años, el vestuario de Cristina Rodríguez (El Concursante, Maktub) y una cosa bastante llamativa y que merece ser nombrado es el trabajo de Lluís Castells (Eva, Los Ojos de Julia) en los efectos especiales, una asignatura que considero tenerla aún pendiente en nuestro cine y que en múltiples ocasiones se descuida mucho.

   Cinta amena y divertida. Tal vez no para toda la familia por sus salidas de tono (pocas, pero las tiene) pero es uno de esos trabajos que merecen el precio de una entrada.



[+]

KATMANDÚ, UN ESPEJO EN EL CIELO





   Aunque no es su primer proyecto internacional, recordemos que suya es También la Lluvia, cinta estrenada en 2010 rodada íntegramente en Bolivia y con 13 nominaciones a los Goya entre ellas a la mejor dirección, podemos decir que es la primera producción española de ficción rodada en el Himalaya (Katmandú, Bhaktapur y Mustang) así como que gran parte del equipo artístico y técnico son nativos de la zona incluyendo 3000 personas entre extras y figuración. Así se presenta el sexto trabajo de Icíar Bollaín (Te doy mis ojos, Mataharis) donde se nos narra la historia de Laia, una profesora catalana que se desplaza al Himalaya a trabajar en una pequeña escuela local. Conocerá entonces un país en donde la columna vertebral por el que se rige son sus ancestrales tradiciones, unido a la inmensa pobreza que lo baña. Todo ello chocará de frente con ella y le hará cuestionarse muchas de sus ideas. 

   Toda la historia está narrada bajo el punto de Laia, papel que recae en la actriz madrileña Verónica Echegui (doblemente nominada al Goya por Yo soy la Juani y El patio de mi cárcel). Verónica aporta tal credibilidad a su personaje que se convierte en uno de los puntos más fuertes de este título. A un servidor le chocó un poco al principio el hecho de oírla hablar en inglés, idioma en el que ha sido rodada la película, pero creo que es un acierto cuando ves a la actriz conjugar el idioma anglosajón con el español, que lo consigue de una manera muy natural. Ello aporta credibilidad y carácter al personaje. Además, Echegui construye un personaje que llora cuando tiene que llorar (fantástica esa escena en la que Laia descubre el nombre de una niña de la escuela), grita cuando tiene que gritar (esa escena bajo la lluvia acompañado de un grito desgarrador del que somos testigos a través de una ventana) o sonríe cuando debe hacerlo (la manera de construir el rito de la boda a través únicamente de miradas). 


   La linealidad con el que está narrado el discurso se quiebra con la inserción de dos únicos pero importantísimos flashback que justifican ciertos comportamientos de la protagonista. Con estas dos retrospecciones entendemos que pueda llegar a tomar decisiones tan importantes como son casarse con un nativo en un país en donde es el hombre el que debe conceder el divorcio a la mujer. Incido tanto en este recurso narrativo porque sin el, el detonante de la historia (el que ella decida casarse) al menos a mi me parecería inverosímil. 


   El guión que escribe la propia Icíar vértebra en dos temas: El trabajo de Laia en la escuela y una crítica social a determinados comportamientos social/culturales. El problema que yo le veo a este planteamiento es que ambos temas por si solos son interesantes, pero mezclados en una cinta que no llega a las dos horas se solapan y el resultado es una sensación de ver algo que gusta pero no emociona. Bollaín intenta contar dos temas que se podrían haber hecho películas independientes (y las dos tal vez buenas), pero que al ser juntados intenta abarcar todo y nada. Yo me hubiera quedado sólo con la fantástica historia de la escuela y hubiera suprimido tanto el personaje del esposo (incluyendo cuando acude a conocer a su familia) ya que me parece que frena a la otra historia. ¿Para qué el personaje del monje al que acude a pedir consejo?, ¿Por qué plantea una interesante subtrama que es esa en la que una niña desaparece de la escuela para luego diluirse y quedarse en nada?. ¿No hubiera sido más interesante desarrollar la relación de Laia con Sharmina, su ayudante en la escuela?. 


   Por otro lado, además de temas como la igualdad de la mujer, las diferencias sociales, las tradiciones, explotación infantil o el respeto a los mayores, en el guión subyace una defensa al aborto que me parece muy tramposa. Un tema lleno de matices como es ese, se nos plantea llevado al extremo, poniendo al espectador entre la espada y la pared y dejándole poco que decir. No sólo lo hace una sino dos veces. El tema y la manera de presentarlo es un tanto irrisoria, inverosímiles y creo que es una pena que plantee un tema tan controvertido de una manera tan simplista. 


   Bellamente fotografiado por Antonio Riestra (ganador del Goya por Pa Negre), jugando con hermosas composiciones en profundidad, Katmandú es una correcta película gracias sobre todo al trabajo que hace Verónica Echegui en una historia que gustará, pero no emocionará.




     
[+]

J.EDGAR





   El señor Clint Eastwood tiene un pulso narrativo que para si quisieran todos los directores de cine del mundo. A sus 81 años (nació el 31 de Mayo de 1930) es capaz de moverse entre géneros con una facilidad pasmosa (aunque no siempre logre la cuadratura del circulo en todos) y además es capaz de tratar temas tan peliagudos como la homosexualidad, la eutanasia, la venganza, una catástrofe mundial…(casi todos ellos, impropios de alguien de su edad no tanto por los temas, sino por el frescor y la falta de prejuicios con que los trata). 

   Por eso me decepciona éste trabajo. Porque alguien como él, debe ser capaz de amoldar y modificar el guión de Dustin Lance Black (ganador del oscar al mejor guion por Mi nombre es Harvey Milk) para hacerlo acorde al tema que trata y ala importancia del mismo. Un guión que se centra en temas a priori “peliagudos” para construir la historia y precisamente se olvida de lo más importante, el personaje. El guión no es capaz de transmitir todo lo que debería al tratarse de una de las personalidades más importantes de la historia reciente de EEUU. Deja pinceladas sobre muchos temas pero no detalla ninguno, por lo que la sensación que deja la película es que está incompleta en muchos aspectos (la escena en la habitación de la madre es un claro ejemplo, ¿hacia donde va la historia? ¿Hacia donde la quiere llevar?). 

   Otro punto negativo de la cinta es la banda sonora. Aunque el Eastwood compositor es limitado, también es cierto que ha creado partituras maravillosas (Sin perdón o Gran Torino). Quizá en éste caso debería haber delegado ésta función a alguien con más experiencia y soltura musical que fuera capaz de hacer que la música guiara a la película y la hiciese avanzar…en vez de que simplemente la acompañara. 

   Y por encima de todo lo negativo que se podría nombrar, está el maquillaje que Sian Grigg (Revolutionary Road, Gangs of New York, Origen) ha empleado en el señor DiCaprio y en el señor Armie Hammer. No sólo no aporta nada a ninguno de los personajes (no es una caracterización que busque igualdades simétricas a los personajes reales) sino que además distrae permanentemente de la historia y las interpretaciones. Es inadmisible que una película de estas características técnicas y artísticas, contenga un elemento de ésta ínfima calidad (a mi modo de ver el maquillaje puro y duro aporta mucho más a la historia que el maquillaje a base de prótesis como en éste caso, máxime, cuando, repito, no se busca de manera directa una similitud con el personaje real). Es un maquillaje digno del mejor “Celebrities” de Muchachada Nui. 

   Pese a todo lo anterior no podemos olvidar que es una película de Clint Eastwood protagonizada por Leonardo DiCaprio. El intérprete de películas tan majestuosas como Titanic (con reestreno en formato tridimensional para el próximo Abril), Shutter Island, Infiltrados o Atrápame si puedes realiza una encomiable labor de interpretación y agarra el personaje de una forma apabullante (tanto los momentos de su juventud como de la vejez (pese al maquillaje) recrea perfectamente la fuerza y la mentalidad de Hoover) haciéndolo suyo desde el primer momento que aparece en escena. Además, cuenta con la colaboración de un espléndido Armie Hammer (interpretaba a los gemelos de La red Social) que pese a lo limitado (cualitativamente) de su papel, le da la réplica a DiCaprio a la perfección y una notable sucesión de notables secundarios como Naomi Watts, Josh Lucas o Dermot Mulroney…

   Por lo demás, Eastwood cumple con una elegante dirección aunque carente de garra en determinados momentos (a mi forma de ver guiado más por el insulso guion que por su propia labor de dirección) y que podría haber explotado mucho mejor los momentos dramáticos (cualquiera de las múltiples secuencias en las que aparecen DiCaprio y Hammer juntos, son testigos de lo grande que podría haber sido la película; sobretodo la secuencia final y la primera secuencia que tienen juntos en el hotel). 

   Una pequeña decepción, más que nada por el cartel que tiene, pero que demuestra la versatilidad de Eastwood y el monstruo interpretativo en que se está convirtiendo Di Caprio con el paso de los años….



[+]

ARRUGAS





   Paco Roca fue Premio Nacional de Cómic en 2008 y ahora se adapta su trabajo a la gran pantalla en donde Paco también ejerce como guionista. Arrugas, un bonito homenaje a la tercera edad contado a través de los ojos de Emilio, un anciano que acaba de ser ingresado en un geriátrico en un estado inicial de alzheimer y como es arropado por Miguel y un grupo adorable de amigos que le ayudarán a hacer más llevadero su nueva estancia. Dirige Ignacio Ferreras que se estrena con este título después de trabajar en el mundo del storyboard.

   La escena con la que abre Arrugas, además de dejarnos claro de lo que quiere hablar, es una declaración de intenciones de las herramientas que va a utilizar para ello que no es otra cosa que las dobles lecturas. Todas y cada una de las escenas poseen una doble lectura, lo que pasa y lo que de verdad esta pasando, por ello se advierte en le cartel de la película que está “basado en el cómic para adultos…”. A pesar de ser dibujo animado es una historia dura, triste, desgraciadamente real pero con una riqueza de connotaciones que no me extraña que haya sido nominada al Goya a mejor guión adaptado (primera vez que una película de animación opta a esta categoría) y pre seleccionado para los Oscar. ¿Puede verla un niño?, puede pero creo que hay títulos más apropiados sobre todo porque no entenderá todo los matices que en ella se transmiten. 


   Los personajes, sobre todo sus dos protagonistas Emilio y Miguel, están construidos como diría el divertido personaje de Shrek: como las cebollas. Al inicio vemos a determinadas personas que poco a poco les vamos quitando las capas y vemos que el valiente llora por la noche y el que parece que no se entera es el más espabilado.

   El tipo de dibujo se compone de línea y color, sin excesivo adorno en su animación, pero le va estupendamente a la cinta. La cámara apenas se mueve dentro de la escena sino que son los personajes dando la sensación de que estamos viendo viñetas vivientes. La narrativa pese a ser en su mayoría lineal, se rompe con la inserción de pequeños flashbacks a modo de introspección en el alma de los personajes. Que maravilla ése que explica porque la esposa de uno del geriátrico le llama a su marido “tramposo”. 

   Valiente película, hermoso homenaje y merecida nominación. Hagamos más cine como este.

[+]

ALBERT NOBBS






   Está claro que éste es el año de las grandes interpretaciones femeninas. Después de la “Melancholia” de Kirsten Dunst, Viola Davis en “The Help” y de Meryl Streep con su “Dama de Hierro” ahora le toca el turno a Glenn Close con “Albert Nobbs”. Esta última interpreta a una mujer que tiene que hacerse pasar por un hombre para poder trabajar y sobrevivir en la Irlanda del siglo XIX. El guión está basado en “The Singular Life of Albert Nobbs”, escrita por el novelista George Moore.

   Con una caracterización espectacular podemos ver a una mujer convertida en hombre con unos resultados asombrosos. Parece mentira que la actriz que se esconde tras ese personaje sea Glenn Close, que muchos la recordaremos como la malvada Cruella de Vil en “101 Dálmatas”. Tras treinta años dedicada a la interpretación en la gran pantalla, tiene en su haber casi una treintena de premios y cinco nominaciones a los Oscar. Las predicciones no han fallado y acaban de darle su sexta nominación y quién sabe si sumará su primera estatuilla a su colección de premios.

   Centrándonos de lleno en la actuación debo decir que me ha dejado asombrada en cuanto a la contención que requiere el personaje. Guardar las apariencias, la búsqueda de la perfección en cada movimiento, esconderse en su propio mundo y no mostrarlo a nadie, la libertad encarcelada del personaje… La clave está en saber exteriorizar las emociones para el público buscando la complicidad pero que el personaje se mantenga frío y distante ante lo que le rodea. Desde el minuto uno el publico desarrolla una empatía casi fraternal con Nobbs y de esta forma nos hace partícipes de todo lo que sucede, pasando por momentos de tristeza, de pena e incluso nos traslada esa inocencia que aún tiene pese a su edad. Tengo que destacar un momento de su actuación que me sobrecogió, sólo diré que estén atentos a la escena de la playa y cuando lo vean, disfruten. El éxito de la película una vez más es el personaje, la actuación, habiendo una simbiosis perfecta entre ambos. Quizá tenga algo que ver el hecho de que la guionista sea la propia Glenn Close. También habría que decir que ha producido la película y ha escrito la canción original interpretada por Sinéad O´Connor, la cual fue nominada a los Globos de Oro. 

   Este proyecto lo firma el colombiano Rodrigo García (Madres e Hijas, Passengers, Cosas que diría con sólo mirarla), esta última fue la primera colaboración con Gleen Close y trece años después vuelven a trabajar juntos. También dirige a Mia Wasikowska (Jane Eyre, Los chicos están bien, Alicia en el país de las Maravillas), Aaron Jonson (Kick-Ass, El Ilusionista, Nowhere Boy), Brendan Gleeson (In Bruges, Harry Potter, Beowulf) y Janet McTeer (Tumbleweeds, Cumbres Borrascosas) que al igual que Close realiza una actuación fantástica y prueba de ellos es la nominación al Oscar que acaban de otorgarla. El elenco de secundarios no se queda atrás. Volvemos a destacar a los jóvenes interpretes que serán los grandes actores del mañana. El ejemplo más claro el de Mia, que con solo 23 años se está colocando a la cabeza de las grandes actrices revelación de estos últimos años.

   Destacar el diseño de vestuario, la ambientación, caracterización y maquillaje. La película en su narración es lenta, pero en ningún momento se hace pesada. Es una película para disfrutar de la calidad interpretativa de los componentes y para darse cuenta de cómo era la vida de las mujeres en aquella época y lo que tenían que hacer para poder tener un futuro digno. 

    Esta es la frase que acompaña a la película y que resume perfectamente lo que vamos a ver: “A man with a secret. A woman with a dream” (Un hombre con un secreto, una mujer con un sueño).




[+]

UNDERWORLD 4: EL DESPERTAR






   Allá por el año 2003 un joven realizador surgía en el panorama cinematográfico con la revisión y/o modernización del clásico Romeo y Julieta (en clave vampiro y licántropo). Con la creación/realización de Underworld, Len Wiseman (La jungla 4.0, remake de Desafío Total), no sólo se hizo un nombre en la meca del cine (entiéndaseme lo de hacerse un nombre) sino que además dio pie una más que rentable franquicia de cine fantástico (en breve la saga va a llegar a cerca de 200 millones de dólares de recaudación sólo en EEUU).

   Para ésta parte de la saga se retoman parte de los personajes principales de las dos primeras (recordemos que con la tercera se hizo una precuela que explicaba los orígenes de todo) y el señor Wiseman sólo realiza labores de producción y de guión. El mayor error.

   Por ello, la dirección de la cinta recae en los realizadores suecos Måns Mårlind y Björn Stein, los cuales cuentan en su filmografía con un, dicen, curioso título como La sombra de los otros que, para variar, aún no ha llegado a nuestra cartelera. Weisman dotó a la franquicia de una personalidad de la que carece totalmente ésta entrega. Los realizadores suecos se limitan a colocar la cámara en los sitios en los que presumiblemente el efecto tridimensional vaya a ser más espectacular (y sólo lo logran en una escena que además aparece en el tráiler) y suben el volumen de todo varios decibelios por encima de la media para lograr mayor impacto en las secuencias. Todo explota, todo es rápido, no se explica mucho (porque no hay mucho que explicar) y todo es muy poquita cosa.

   Ni la bella Kate Beckinsale (que debería plantearse que es mucho mejor actriz que esto; qué tiempos aquellos en que me enamoré de ella en la aterradora La tabla de Flandes!!!) o el gran Stephen Rea (Juego de lágrimas, V de Vendetta) se salvan de la mediocridad de la película (se nota en la cinta que nadie se divierte y cree en el proyecto) y no son capaces de hacer que la historia funcione. Nada fluye. Un montaje alocado y música cañera no aseguran dinamismo; 85 minutos de metraje (de los que tres o cuatro son para poner en antecedentes al espectador) no te aseguran que la película se haga corta….

   Quedamos a la espera de que Selene nos dé un buen mordisco….de buen cine palomitero (quizá en la quinta entrega).







[+]

EL MONJE (2011)




   El Monje, no confundir con aquella cinta de 2003 donde veíamos a un Chow Yun-Fat (Tigre y Dragón, The Killer) pegando brincos, es la tercera adaptación que se hace de la novela homónima del inglés Matthew Lewis (1775-1818) escrita en 1796 y rodeada de una gran polémica cuando en el siglo XVIII se contaba la historia de Ambrosio, monje cisterciense que al nacer es abandonado y acogido en la puerta de un monasterio y como es tentado por Satanás para caer en los vicios del pecado. Como curiosidad decir que la versión que se hizo en 1972 figura entre los títulos de crédito Luís Buñuel (El Perro Andaluz, Los Olvidados, Viridiana) como guionista. El director alemán Dominik Moll se hace cargo de esta nueva revisitación de la novela que adapta junto a Anne-Louise Trividic en una co producción franco-española que a pesar de su cuidadísima factura nos intenta dar gato por liebre

   Toda la cinta esta bañada por una cuidadísima fotografía a cargo de Patrick Blossier (Days of Glory, La Camarera del Titanic). Solamente hay que ver la apertura de la cinta en un confesionario donde los actores entran y salen de las sombras con un Vincent Cassel (El Cisne Negro, Un Método Peligroso, Irreversible) que aguanta perfectamente un primer plano estático mientras enuncia sus discurso. Las localizaciones escogidas, Andalucía, Madrid y Navarra, hacen perfectamente la España del Siglo XVII, aunque a un servidor le chocó que en un monasterio situado a las afueras de Madrid se hable en Francés...¿cosas de las co producciones?. Las transiciones circulares que se usaban en el cine en blanco y negro para pasar de una escena a otro aquí resultan curiosas aunque sin ninguna utilidad práctica aparente a parte de, llamémosle, “look estético”. La música del recientemente nominado al Oscar Alberto Iglesias (El Topo, La Piel que Habito) apoya la puesta en escena y los actores, me chocó encontrarme a Javivi (Ninette, Haz Conmigo lo que Quieras), resultan creíbles en sus roles. Mención aparte para Cassel que construye un Ambrosio con una aparente fortaleza exterior tanto física como ideológica y como nos vamos dando cuenta de que no es oro todo lo que reluce. Además, mencionado antes, la capacidad que tiene de soportar un primerísimo primer plano (el que abre o cierra la película) llegando a conseguir que sea interesante. 

   Pero si la forma no está integrado con un buen contenido lo habitual es que la función no aguante. Es lo que le pasa al monje. La cinta, al igual que la novela, pretende ser una crítica en primer lugar a la Institución Eclesiástica y en segundo lugar a la represión sexual, la debilidad de la carne temas tratados frecuentemente por Buñuel y se ahí se deduce porque se encargó del guión de El Monje (1972). La diferencia es que Buñuel a llegado a ser quien es entre otras muchas cosas porque es rico en matices y sugerencias, dejando al espectador que saque conclusiones mientras que aquí, a parte de tener un ritmo excesivamente lento que creo que va en detrimento de la cinta, se opta por volverse explícito y hortera ( la escena de Vicent con sus alucinaciones o éste después de tener sexo…). La cinta arranca con una realización más o menos clásica donde predomina la cámara estática que acompaña a los actores mediante la panorámica, hasta aquí la cosa funciona, para una vez llegados al punto de giro se crea un empaque de imagenes solapadas, veladas...que intentan acompañar a la locura de Ambrosio y que lejos de conseguirlo, el resultado es logra la risa. Una vez que se ve de que se nos quiere hablar la película se estanca, se repite, aburre. Todo ello provoca que cuando se nos presenta esa pequeña sorpresa final, el espectador cansado de tiempos muertos, reacciona con un gesto de indiferencia.

   Si el mensaje hubiera estado a la altura del envoltorio con que se nos presenta tal vez podríamos estar hablando de un trabajo al menos interesante. Es una pena cuando ves a un actor tan entregado en una causa más bien perdida. 

[+]

Las Críticas Más Leidas